top of page

RALEGH RADFORD

Radford en 1959 (National Portrait Gallery, 1959)

Courtenay Arthur Ralegh Radford (7 de Noviembre de 1900 en Hillingdon, Middlesex – 27 de Diciembre 1998 en Uffculme, Devon) fue un arqueólogo e historiador británico pionero en la investigación de la Inglaterra Medieval (Wikipedia, 2016).

Una vez graduado en Historia en el Exeter College en Oxford, comenzó a colaborar en excavaciones en el Norte de Inglaterra a principio de los años 20, lo cual hizo que el Parlamento se fijase en él y le concediese el puesto de Inspector de Monumentos Antiguos (puesto creado en el Acta de Protección de Monumentos Antiguos de 1882) para las zonas de Gales y Monmouthshire. A principios de los años treinta se dedicó a viajar por Europa, con especial interés en los Balcanes y consiguió dos becas de estudio, una en la Escuela Británica de Atenas y otra en la Escuela Británica de Roma, de la que le nombrarían director entre los años 1936-1938, antes de que las fuerzas y gobierno fascistas dejaran de permitir la dirección de excavaciones e

instituciones a extranjeros. Aun cuando vivía en Roma, trabajó brevemente con Mortimer Wheeler en el reconocimiento de fortificaciones de la Prehistoria tardía en el Norte de Francia (The Independent, 1999).

La excavación más importante que dirigió fue la del Castillo de Tintagel (1933-1938 y después 1955), Radford interpretó el yacimiento en un primer momento como un monasterio céltico por su estructura similar a la de la Abadía de Whitby en Yorkshire, también del siglo VII. Sin embargo esta teoría tuvo muchos detractores, el que más hincapié hizo en el tema fue Charles Thomas que mostró dos fallos importante que desautorizaban la teoría del monasterio: en primer lugar los restos arqueológicos de husos y ruecas, instrumentos de una tarea exclusivamente femenina en esa época, lo que indicaría una comunidad mixta y esto no sería posible en un monasterio, y en segundo lugar, los restos de la abundantísima cantidad de elementos de lujo traídos por comercio a larga distancia lo cual no concordaría con la moral ascética de los monjes. Cuando en los años 90 ocurre un fuego en Tintagel, English Heritage inicia unos nuevos proyectos de excavación y se descubren cimientos no catalogados en la escasa documentación que deja Radford de las excavaciones de los años 30. En las nuevas investigaciones se confirmó que las estructuras habían sido romanas y después reaprovechadas por la élite céltica, con la teoría de que éste podría ser el punto por el que entrasen los bienes del Mediterráneo a las Islas Británicas. Aun así, Ralegh Radford apareció en una entrevista en televisión en 1991 reafirmando su teoría monástica (Gilchrist, 2013 y Arthuriana, 2009).

Radford durante las excavaciones de Tintagel (English Heritage, 2016)

La otra mayor excavación que llevó a cabo fue la de la Abadía de Glastonbury entre 1951-1964, de la era dorada céltica del suroeste británico, está muy relacionada con las leyendas del Rey Arturo, incluso llegando a ser interpretada como su lugar de enterramiento; lo sea o no, lo más interesante de este yacimiento es que mantiene el título de la iglesia cristiana más antigua de Inglaterra. Igual que en la excavación del anterior yacimiento, dejó muy escasa documentación y, a pesar de haber trabajado personalmente con Wheeler, no adoptó su modelo de trabajo de campo (Gilchrist, 2013).

En definitiva, Ralegh Radford puede ser considerado como “el último de los caballeros anticuarios” como lo define Roberta Gilchrist en su obituario, un hombre al que le atraían los sitios con leyendas románticas a su alrededor como podría ser la del Rey Arturo o la de la entrada de la religión cristiana en las Islas Británicas (refiriéndose a sí mismo una vez en una entrevista como una “arqueólogo cristiano”) y que consideraba la arqueología una herramienta para probar hechos históricos, a la forma de los primeros arqueólogos (Gilchrist, 2013).

Bibliografía

bottom of page